miércoles, 7 de octubre de 2009

Pellegrini

Cierto que el Real Madrid ha ganado 7 de los primeros partidos de la temporada, y que en varios de ellos ha firmado goleadas. Cierto es que la derrota en el Pizjuán no debe ser muy preocupante ya que hablamos de uno de los campos má complicados de la competición. A esto debemos añadir las bajas para dicho partido de Arbeloa, Lass y Cristiano. Y por último, no nos olvidemos que al equipo merengue se han incorporado 8 nuevas caras, y resulta normal que se requiera un período de adaptación para que la máquina se engrase.

Sin embargo, la sensación que nos queda es que esta "máquina" va a tardar en funcionar. El Madrid, a estas alturas, ya debería saber a qué juega, disponer de un sistema de juego definido. Pero no es así. Hoy día, no sabemos si su táctica es un 4-4-2 ó un 4-3-3. Y aún menos si nos encontramos con un equipo que decide mantener la posesión del esférico y elaborar las jugadas, o bien jugar al contraataque matando al rival con su potente pegada.

Personalmente, pienso que con los jugadores con los que cuenta el club merengue, el sistema a utilizar es un 4-3-3, con Arbeloa en el lateral izquierdo; Lass, Xabi y Guti en el centro; y el tridente Kaká-Cristiano-Benzema con libertad arriba.
Pienso que el Madrid y el Barcelona cuentan en sus plantillas con un plantel de jugadores muy similares en cuanto a la predisposición táctica y técnica. Así, te puede gustar más Alves que Ramos, Lass que Touré, Kaká que Iniesta, o Messi que Cristiano; pero claro queda que, objetivamente hablando, nos encontramos ante jugadores del mismo corte.
Todo esto no implica qu el Madrid deba imitar al Barça, ya que este sistema se lleva utilizando desde hace décadas; pero es evidente que si algo funciona, y excelentemente, como ocurre en el Barça, y se dispone de mimbres similares, resultaría absurdo no basarse en el modelo de juego que el club culé práctica en los últimos años.

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