El lunes por la noche se cerró el mercado de fichajes y el Madrid, una vez más, volvió a ser uno de los grandes protagonistas. Fue capaz de conseguir a uno de los mejores jugadores del planeta, con el alto precio de dejar marchar a otro crack mundial.
Florentino es un tipo muy listo. No voy a ser yo quien le dé consejos sobre cómo maniobrar en ciertos aspectos, pero es evidente que en ocasiones se obsesiona con ciertas operaciones que restan la confianza de los madridistas depositadas en él. Ya ocurrió en el año 2000. Tras dar un golpe de efecto con la contratación de Figo, decidió poner un lacito a Fernando Redondo, por aquel entonces uno de los capitanes y emblemas del equipo, rumbo a Milan.

Exactamente igual ha ocurrido esta semana. Mesut Özil se marcha a Londres a emprender una aventura en el Arsenal de Arsene Wenger. Florentino no ha puesto un sólo impedimento para que la operación se llevase a cabo. Nadie lo esperaba.
Özil no ha exprimido totalmente su potencial a lo largo de estos tres años, pero incluso así ha sido capaz en convertirse en el mejor mediapunta del mundo, con permiso de don Andrés Iniesta.
Los madridistas están contentos con Bale. Lógico. Ya he comentado en varias ocasiones que me parece, tras Messi y Cristiano, el mejor jugador del mundo. Y si no lo es nadie puede negar que está a la altura de Ribery, Ibra, Van Persie y compañía.
Sin embargo, muchos merengues han perdido la ilusión tras la marcha del alemán. Mesut era el único jugador que aportaba magia, la chispa necesaria para que un espectador quede boquiabierto.
¿DINERO O MINUTOS?
Las razones de este embrollo no las conocemos. Las recientes declaraciones del germano dejan de manifiesto que el mayor peso de la decisión la ha tomado él. Las recientes suplencias y sustituciones han hecho cambiar de idea a un jugador que necesita el mimo de su entrenador. Se ha visto superado por Isco en algunos aspectos del juego y ha preferido coger la puerta e irse a un club de menos exigencia. En este aspecto es donde el jugador me ha decepcionado. A la mínima adversidad ha decidido abandonar y eso le define. Isco es un gran jugador, y español (eso el Bernabéu lo mira mucho), pero no creo que a día de hoy supere el nivel de Özil. Debería haber peleado más, como ya hizo Modric el pasado año.
¿Dinero? Puede ser. Cuando un jugador está representado por su padre suelen ocurrir este tipo de situaciones. El señor Mustapha Ózil ha oído cantos de sirena desde Londres y ha hecho todo lo posible por influir en la decisión de su hijo, y le ha salido bien. Ahora bien, estoy totalmente seguro de que si Florentino hubiera ofrecido una ficha más elevada el alemán no habría tomado la decisión tan a la ligera.
¿TOQUE O CONTRAATAQUE?
Florentino ya tiene otra estrella |
Y ahora nos encontramos con un dilema futbolístico. Tras aclarar públicamente su preferencia por Diego López y zanjar así con el caso de la portería, Ancelotti se vuelve a ver inmerso en otra disyuntiva que a día de hoy nadie parece estar en condiciones de esclarecer.
El Madrid ha contratado a Gareth Bale, uno de los mejores contragolpeadores del mundo, si no el mejor. Y se ha marchado Ozil, uno de los futbolistas con más calidad del mundo, capaz de desenvolverse tanto en juego estático como en vaivenes continuos. De esta forma, de un plumazo, parece haberse descartado la teoría de un fútbol de toque.
Por muchos es conocido que aborrezco el tikitaka, el juego plano, lento, que premia la paciencia y el sosiego. Apuesto por la vertiginosidad, el fútbol de ida y vuelta, las incontables de llegadas al área por parte de ambos equipos. Pero no estamos hablando de mí, hablamos de la planificación de la temporada de uno de los mejores equipos del mundo. En tan sólo 24 horas se ha cambiado totalmente la idea futbolíistica del club para el año 2014. Palos de ciego.
KHEDIRA
Khedira se queda en Madrid |
Buen jugador, sin duda. No hay futbolista que ejerza la presión de forma tan eficaz y tan inteligente. El mejor en lo suyo.
El lunes por la noche, momentos antes de que se cerrara el plazo del mercado veraniego y después de la confirmación oficial de la venta de Özil, supimos de la oferta del Manchester United por Sami Khedira. Nada más y nada menos que 50€ millones estaban dispuestos a soltar en Old Trafford, misma cantidad que el Arsenal pagó por Özil. De locos. En lugar de aprovechar tal oportunidad, Florentino y Ancelotti decidieron que es mejor mantener a un futbolista que ocupa la posición de Xabi Alonso, Casemiro, Illarra y Modric. ¿Realmente es tan necesario este futbolista? ¿Realmente es lógico aceptar 50 millones por Özil y rechazar lo mismo por Khedira?
No conozco los entresijos del mercado internacional futbolístico. No sé quién marca el precio del marcado, el punto de inflexión. Pero si puedo llegar a la conclusión de que si Khedira tiene un valor de 50 millones, entonces Mesut debe costar 90. Por el contrario, si el Arsenal ha abonado tal cantidad por el teutón, lo lógico es que el Madrid hubiese cerrado la operación Bale por 70. Es cuestión de proporción.
FLORENTINO
Soy muy de Florentino Pérez. Un señor capaz de llevar al Bernabéu a jugadores de la talla de Figo, Zidane, Ronaldo, Cristiano, Bale... merece todos mis respetos, aunque todo ello no se haya transformado en los títulos que se presuponían.
Sin embargo,, a pesar de no ser el único culpable de la marcha de Mesut Özil, muchos madridistas han perdido la fe en él Y no sólo los seguidores. Cristiano, Sergio Ramos y Arbeloa ya han mostrado su descontento público con la transacción. Florentino debería andarse con ojo con este último. Todavía no ha renovado y este tipo de contratiempos puede desembocar en algún disgusto en la capital.
Resulta inconcebible cómo ha podido tardar 4 meses en traer a Bale y sólo 24 horas en dejar marchar a Özil.
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