jueves, 26 de diciembre de 2013

Mi equipo del año (2013)

Como cada fin de año, organismos futbolísticos y prensa internacional deciden y publican sus respectivos onces del año. Cada uno elige a los jugadores en base a distintas pautas, por lo que estos equipos ideales difieren bastante.
Aquí os dejo mi equipo ideal del año. Algunos coincidirán con mi elección, otros no, por lo que daré las razones que me han animado a escoger a cada uno de estos futbolistas, con sus correspondientes alternativas.


  • MANUEL NEUER. El año del guardameta alemán ha sido idílico, convirtiéndose en uno de los grandes artífices del sueño futbolístico que viven actualmente en Múnich. El de Gelsenkirchen ha sido el portero menos goleado de Europa, pero además ha mantenido una brillante regularidad a lo largo del año. Lejos quedan los momentos en los que alternaba intervenciones inverosímiles con errores clamorosos. Neuer ha madurado, y pasa por ser el mejor arquero del mundo. No debo olvidarme de Víctor Valdés y Thibaut Courtois, que han realizado una espectacular temporada, aunque sin llegan al nivel del germano. 
  • PHILIPP LAHM. El mejor lateral del mundo. Sólo en momentos puntuales se ha visto superado por Maicon o Dani Alves durante los últimos seis años. El 2013 del jugador de Baviera ha sido para enmarcar, despuntando en cualquier demarcación en las que ha sido utilizado por Heynckes y Guardiola. Pilar básico en la consecución de los cinco títulos del Bayern, su concentración en defensa y su capacidad de sorprender en ataque le convierten en uno de los hombres del año. Muy por encima de Kyle Walker o Dani Alves.

  • DAVID ALABA. Una de las sorpresa del año. Este extremo reconvertido a lateral ha sido la gran sensación del Bayern. Su rigor defensivo debe mejorar, pero su velocidad, capacidad de desborde y su excelente disparo le sitúan en la élite del fútbol mundial. Ha aprovechado la irregularidad y constantes lesiones de Marcelo, y ha superado claramente a Leighton Baines y a Filipe Luis.

  • THIAGO SILVA. Sin rival. El central brasileño lleva varios años en la élite, demostrando en Milan y París que es el mejor central del planeta (con permiso del despistado Sergio Ramos). Su sobresaliente colocación, capacidad de anticipación y facilidad para iniciar las jugadas desde atrás, le convierten en un futbolista completísimo. En el Mundial lo veremos formar dupla con David Luiz, formando la mejor pareja de centrales del mundo.

  • VINCENT KOMPANY. Complicado completar el eje de la zaga. Con un Sergio Ramos en horas bajas, solamente Subotic, Hummels o el belga aspiran a ocupar un puesto en la retaguardia. Temporada floja en lo colectivo (el City no ha sido capaz de pelear por ningunos de los títulos en disputa), el nivel de Kompany mejora continuamente, siendo indiscutible en la zaga citizen durante los últimos años. MVP de la Premier en la temporada 2011-12. 

  • TOURÉ YAYA. Muy difícil la decisión de colocarlo por delante de Arturo Vidal. Si analizáramos las últimas cuatro temporadas de la Premier, no habría ningún jugador superior al costamarfileño. Ni Rooney, ni Van Persie, entre otros, han mantenido la regularidad del centrocampista del City. Su año ha sido espectacular, y sus números así lo demuestran. Mancini le concedió libertad de movimientos, situándole en las inmediaciones del área rival, y Touré respondió con buen juego, aderezado con goles y asistencias. Cada año que pasa es mejor jugador, y su equipo lo nota. Junto a Agüero es el guía que marca el camino del club inglés.  

  • FRANK RIBERY. Mi favorito para el Balón de Oro. El mejor jugador del equipo más poderoso del año, sin más. Ha mejorado sensaciones y estadísticas en un 2013 para no olvidar. Elegido Mejor Jugador de la Bundesliga, de la Champions y del Mundialito de Clubes, lucha cuerpo a cuerpo con Cristiano Ronaldo por la consecución del Balón de Oro. Un futbolista que se sacrifica por el equipo sin que su labor en ataque se vea mermada. Un crack.

  • GARETH BALE. Dura pugna con Robben a la hora de ocupar un sitio en el once. Algunos solo recordarán sus lesiones recientes, o la polémica cantidad que pagó el Madrid por su traspaso. No obstante, cabe señalar que el año del galés ha sido inmejorable. Vilas Boas le dio libertad de movimientos en el Tottenham y él correspondió con la mejor temporada de su vida. Elegido MVP de la pasada Premier, pasa por ser uno de los mejores jugadores del mundo. En el Madrid no ha comenzado del todo bien debido a problemas físicos, aunque ha marcado nueve goles y ha asistido en seis ocasiones en tan solo trece partidos disputados.



  • CRISTIANO RONALDO. El MVP del 2013, sin duda. Las lesiones de Messi le han abierto las puertas para recibir tal distinción y le han convertido en el mejor futbolista del momento. A pesar de no haber conseguido ningún título, el luso mantuvo al Madrid vivo en todas las competiciones a base de goles y buen juego. Inolvidable sus dos partidos ante Suecia en la repesca de Brasil 2014. Sus 68 goles de este año dan fe del potencial del portugués. Hoy nadie duda de quién ocupa el trono mundial.

  • ZLATAN IBRAHIMOVIC. El mejor delantero del año. El sueco ha conseguido la mejor marca goleadora de toda su carrera. Auténtico líder de un PSG repleto de estrellas, que ha conseguido el título liguero tras 18 años de sequía, y estar de nuevo en la élite continental. Posiblemente el atacante más poderoso de la última década, y uno de los mejores de la historia. No hay palabras para describir el juego del sueco.

  • ROBERT LEWANDOWSKI. Otra de las sensaciones del año. El polaco guió a su equipo hasta la final de la Champions, que finalmente perdió ante el Bayern. Inolvidable su semifinal ante el Madrid, al que marcó cuatro tantos en Dortmund. No llega a los números de Messi, Luis Suárez o Cavani, pero su regularidad a lo largo de los doce meses en las distintas competiciones le aúpa a un puesto en mi equipo.

MESSI

Reincido en que habrá lectores que no estén de acuerdo con la no inclusión de Messi, entre otros jugadores. Mi respuesta es simple. Creo que el argentino no ha mantenido la regularidad que se necesita para ocupara un puesto en un equipo de estas características. El jugador del Barça, en su estado óptimo, es el mejor jugador del mundo, pero solo ha rayado a buen nivel en 30 partidos. Lewandoski, Luis Suárez, Robben o Diego Costa, por ejemplo, no han mostrado ni un ápice de debilidad a lo largo del año.
Si la pregunta fuera "quiénes han sido los once mejores jugadores del año", por supuesto que Messi estaría entre los elegidos, pero hablamos de un once ideal, donde deben habitar porteros, defensas, centrocampistas y delanteros; y creo que ha habido varios jugadores de ataque por delante del astro argentino. 

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viernes, 13 de diciembre de 2013

¿Por qué Cristiano debe ganar el Balón de Oro?


En el último post de El Blog de Baggio hablé de los motivos por los que Frank Ribery debía alzarse con el premio al mejor jugador del año. Hice hincapié en su gran año, en su incidencia en el juego en su club, que, sin lugar a dudas, ha sido el mejor del 2013, y varios aspectos más.


Hoy me centraré en Cristiano, jugador que a día de hoy presume de ser el mejor jugador del planeta y, al igual que el nominado francés, también merece el Balón de Oro. ¿Por qué? Veamos
  • Porque ha sido el mejor jugador del año, y su nivel a lo largo de los doce meses ha sido excelso.  No hay ningún futbolista en el mundo que haya mantenido una regularidad tan exigente como la del portugués.
  • Porque sus estadísticas son aplastantes. A día de hoy, sus 68 tantos le catapultan como máximo goleador del 2013. Incluso sumando los registros goleadores de Messi y Ribery no alcanzan a los del luso.
  • Porque, a pesar de no ganar ningún título, él sólo ha mantenido vivo al Real Madrid en Champions y Copa. Marcó en todas las eliminatorias y a todos los equipos a los que se enfrentó en ambas competiciones, hecho al alcance de muy pocos en la historia. Además, da la sensación de que el Bayern hubiera ganado el triplete sin el concurso de Ribery. El galo es el mejor jugador del equipo germano, pero no es tan determinante en el devenir de su equipo como lo son Messi o Cristiano en sus clubes.
  • Porque los títulos colectivos son importantes, pero no decisivos. Hay varios precedentes que apoyan esta teoría. En el año 2000, Figo se llevó el galardón sin conseguir ningún título a nivel de clubes ni de selecciones. O en 2004 y 2010, cuando Shevchenko y Messi se impusieron a Deco y Sneijder (ambos lograron el triplete y llegaron a la final de Eurocopa y Mundial respectivamente).
  • Porque, a diferencia de Ribery, Cristiano ha sido fundamental para su selección en su clasificación para el próximo Mundial, marcando siete goles en los siete partidos disputados en 2013, cuatro de ellos en la repesca, ante la Suecia de Ibrahimovic.
  • Y porque ya lo mereció en el año 2012. Personalmente, no veo lógico que Messi tenga tres Balones de Oro más que Cristiano

Repito, cada uno tiene sus propias pautas a la hora de elegir al ganador, y esto siempre ha sido el
origen de las discrepancias que genera este premio en el mundo del fútbol. Según mi modo de verlo, y analizando minuciosamente los (mis) requisitos/características que deben imperar a la hora de dirimir el ganador, el justo merecedor del Balón de Oro 2013 es Frank Ribery, aunque muchos precedentes digan lo contrario.
Ahora bien, tal y como alegué el pasado año con Messi, no me parecería un escándalo que lo consiguiera Cristiano Ronaldo. Solamente ha habido dos robos escandalosos en la historia reciente del FIFA Balón de Oro: a Deco (2004), y a Sneijder (2010).

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martes, 10 de diciembre de 2013

¿Por qué Ribery debe ganar el Balón de Oro?

Ya se conocen los tres nominados para el Balón de Oro 2013. Messi, Cristiano y Ribery optan a un galardón que año tras año va perdiendo credibilidad. Las vergonzosa imitación de Cristiano de Joseph Blatter (Presidente de la FIFA), y la ampliación del plazo de votación justo el día en que el portugués daba ofrecía un recital en Suecia dan buena cuenta de ello. Además, a todo esto hay que añadirle una serie de precedentes (o injusticias) que ahondan aún más en la crisis que vive el trofeo. 


Y aún seguimos sin conocer cuáles son los criterios que deben seguirse para votar. No sabemos si, por ejemplo, los títulos colectivos son decisivos o no, o si simplemente hay que votar al mejor jugador del año, sin tener en cuenta otros factores. En 2001 (Owen), 2002 (Ronaldo) ó 2006 (Cannavaro), entre otros años, los títulos colectivos decidieron el ganador. En el 2000 (Figo), 2010 ó 2012 (Messi x2) no tuvieron incidencia.

RIBERY Y CRISTIANO, FAVORITOS

Me quiero centrar en los motivos por los que Ribery y Cristiano deben ganar el premio. A pesar de lo que dicen las casas de apuestas, sinceramente no veo a Messi rival para el luso y el galo. De hecho, creo que no debería estar entre los tres finalistas (demasiados meses inactivo). Lewandowski o Ibrahimovic, por ejemplo, han mantenido una regularidad que el argentino no ha conseguido a lo largo de todo el año debido a las lesiones

A Ribery le vinieron bien las palabras de Blatter sobre Cristiano. Recordemos que el Presidente de la FIFA tiene mucho poder de influencia, y hay muchos países (menos desarrollados futbolísticamente) que tienen muy en cuenta la opinión del mandatario suizo. No obstante, el cambio del plazo en las votaciones le han perjudicado, y más atendiendo a la espectacular repesca que realizó Cristiano ante Suecia. En la balanza de perjuicios y beneficios el francés ha salido perdiendo. Primero porque Blatter finalmente terminó recibiendo críticas desde todos los estamentos del fútbol, y segundo porque el recital de Cristiano ante los escandinavos está aún reciente en la retina de los aficionados. 
Y esta balanza se desequilibra todavía más cuando uno se da cuenta de que la ampliación del plazo de votación termina antes de que el Bayern de Ribery dispute el Mundialito de Clubes, donde es claramente favorito. 

Pero Ribery merece el Balón de Oro. El galo ha cosechado méritos suficientes como para ganarlo, más si cabe que algunos ganadores en ediciones anteriores. ¿Por qué lo merece? Veamos: 

  • Porque nadie duda de que se trata de uno de los mejores jugadores del 2013 que, sin llegar al nivel de Cristiano, Messi o Ibrahimovic, ha dado un salto cualitativo desde el punto de vista mental y futbolístico, convirtiéndose en el jugador más importante del mejor equipo del año con diferencia.
  • Porque ha mejorado sus registros goleadores en relación a campañas anteriores. aunque no llega ni de lejos a los de sus competidores. 
  • Porque ha sido decisivo en varias fases de la temporada, como, por ejemplo, en las semifinales de Champions ante el FC Barcelona, y ante el Chelsea de Mourinho en la Supercopa de Europa.
  • Porque, sin ser decisivos, los títulos colectivos SÍ son importantes, o por lo menos así lo creo. Jugadores como Deco, en 2004, o Sneijder, en 2010, ya merecieron el premio tras ganar la triple corono con sus equipos y brillar con sus respectivas selecciones en la Eurocopa 2004 y el Mundial 2010



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lunes, 2 de diciembre de 2013

Mirar hacia otro lado (II)

No es la primera vez que titulo así un post. Mirar hacia otro lado fue otro artículo que elaboré allá por el mes de junio, tras la paliza sufrida por España en la final de la Confecup a manos de Brasil. 
Hoy me centraré en el FC Barcelona. Y no quisiera guiarme por el ventajismo, en alusión a la derrota cosechada en San Mamés (por cierto, roja clarísima de Iturraspe). Me rijo por el desconcierto que me suscita el cuadro de Gerardo Martino.

Fotos de Athletic - Barcelona: las espectaculares fotos del partido

¿EL CENTRAL?

Cuando hablo de desconcierto no me refiero al estilo de juego del equipo, me refiero a la incapacidad del cuerpo técnico y ejecutivo a la hora de planificar una temporada y estructurar una plantilla de modo solvente.
Los males de este Barça son muchos, y no comenzaron con la marcha de Pep Guardiola, sino un año antes. El de Santpedor siempre se ha caracterizado por  ser una persona bastante inteligente, y predijo que este equipo sufriría un bajón físico y anímico en el futuro, como así ha ocurrido.
Sin embargo, el técnico catalán no hizo nada por remediarlo. Tras la consecución de la Champions ante el Mancheste en mayo de 2011, Guardiola se empeñó en reforzar las dos lineas que mejor funcionaban en el engranaje táctico culé. El club presidido por Sandro Rosell desembolsó 80 millones por los traspasos de Cesc y Alexis. Dos grandes jugadores, sin duda, y el primero con ADN de La Masía, pero no olvidemos que jugadores como Iniesta, Xavi, Messi, Pedro, Bojan, Afellay, Villa o Thiago, ya solucionaban todos los problemas ofensivos del equipo (si alguna vez los hubo).
El cuerpo técnico se olvidó ese verano de la linea defensiva, y prefirió no reforzar una zona en la que sólo disponía de un central de garantías: Piqué. La enfermedad de Abidal, la edad y las continuas lesiones de Puyol, y la incapacidad de Mascherano de convertirse en un defensor de plenas garantías no convencieron a Pep para contratar un recambio.

Con Tito sucedió lo mismo. Se pagaron 20 millones por Alexandre Song, un buen jugador que ya demostró en su etapa en el Arsenal que podía desempeñar el papel de mediocentro y central con solvencia. Por eso se le fichó. No obstante, Vilanova (y Roura) optaron por utilizar en el eje de la zaga a Bartra, Busquets, e incluso a Adriano antes que al potente futbolista camerunés. Un sinsentido.

Estoy convencido de que la liga cosechada por el club catalán la pasada temporada, disfrazó todos los defectos de un equipo venido bastante a menos. Incluso la sonrojante derrota a manos del Bayern no provocó que el barcelonismo tuviera dudas (excepto Piqué). Zubizarreta y Rosell estaban onnubilados por el efecto Neymar, y apartaron de su cabeza la idea de abordar el fichaje de un central. Demasiado caro, decían.
Y a día 2 de diciembre de 2013, el FC Barcelona sigue con los mismo problemas que hace dos años y medio. Mascherano sigue siendo un parche, Puyol no mejora físicamente, Piqué está distraído, Bartra no convence en los partidos de alta exigencia. Es una lacra que el club no ha podido o no ha querido erradicar.


¿Por qué no se puede pagar 30 millones por un central? No veo al Madrid quejarse por soltar 70 kilos por Sergio Ramos, Varane y Pepe, o al PSG por pagar la misma cantidad por la dupla brasileña Thiago Silva-Marquinhos; o al Chelsea por contratar los servicios de David Luiz por 30. Vale claramente la pena realizar un esfuerzo económico para reforzar una de las zonas más importantes de un equipo.
Centrales de nivel hay muchos, y no tan caros como los citados anteriormente. Evidentemente, resulta harto complicado encontrar a grandes futbolistas a precio de saldo, casos de Piqué y Varane. Pero jugadores como Otamendi, Vertonghen, Mangala o Garay son los suficientemente válidos para ocupar un puesto en el eje de la defensa culé, y su valor no se acercaría ni mucho menos a los 30 millones.

EL RELEVO DE XAVI

Otro problema con el que no contaban las altas esferas del club catalán. El centrocampista ha bajado preocupantemente su nivel. Las carencias del egarense se hacen patentes ante rivales que ejercen la presión con las lineas muy adelantadas, algo bastante común en partidos fuera del Camp Nou. La edad no perdona, y el capitán blaugrana debe ir dejando paso a la nueva hornada de jóvenes jugadores.
Que duda cabe que con Busquets, Iniesta y Cesc, el problema de la creación queda totalmente solventado, pero el recambio ideal de un Xavi ya veterano estaba en la plantilla a mediados de 2013.
¿Por qué se vendió a Thiago? ¿Era realmente necesaria la venta de un futuro ganador del Balón de Oro? ¿Vale la pena prescindir de él para traer a Neymar? 
Son cuestiones que a día de hoy planean por la cabeza del aficionado culé. Personalmente lo tengo claro. No. La venta de Thiago no tiene ni pies ni cabeza, y el tiempo lo dirá.

TEMA NEYMAR

Vuelvo a hablar del brasileño, porque la ocasión lo merece. No hay duda de que el habilidoso jugador se ha acoplado perfectamente a la cultura y al estilo del club. Creo que su inicio de temporada es francamente notable, más allá de lo que digan sus estadísticas goleadoras. Estoy totalmente convencido de que hablamos de un gran jugador que, con años de trabajo físico, puede convertirse en el número uno del mundo.



Ahora bien, y sin ánimo de convertirme en repetitivo, no concibo la idea de pagar 65-70 millones por un futbolista de 21 años que nunca ha jugado en Europa y, para más inri, se encontraba en el último año de contrato. Sigo preguntándome por qué Rosell (teniendo un precontrato firmado con el jugador) no prefirió esperar al término del Mundial para que el brasileño aterrizara gratis en el Camp Nou. De haber sido así, el presidente blaugrana habría logrado el mejor negocio de la historia reciente del fútbol.
Y la eterna comparación con Bale.
Claro que tampoco estoy de acuerdo con el escandaloso despilfarro que realizó Florentino Pérez en la contratación del galés, y más aún tras la venta de Ozil por la mitad, pero no olvidemos de que hablamos de uno de los mejores futbolistas del mundo. A menudo escucho a periodistas o contertulios de cierto poder mediático que dudan de la calidad del británico, e incluso le desprecian deportivamente, fruto de su ignorancia en términos futbolísticos.
No es necesario que Bale consiga un hat trick o dé 9 asistencias en 10 partidos para elevarle a los altares. El ex jugador del Tottenham es una realidad desde hace varios años. No en vano, ha sido elegido mejor jugador de la Premier en los dos últimos años, votación en la que participan todos los jugadores de todos los clubes de la competición inglesa. Y no hablamos de una liga menor, sino de un torneo en el cuál participan futbolistas de la talla de Agüero, Van Persie, Suárez, Silva, Hazard, Mata o Yaya Touré, entre otros muchos.

HAY VIDA

Y con todo esto ni mucho menos quiero dar a entender que no veo al Barça como un equipo candidato a todo. De hecho, sigue líder en la Liga y ya está clasificado para los octavos de Champions. Probablemente, con la vuelta de un Messi sano todo esto quedarán en una anécdota
Lo único que deseo que vean es que ciertas decisiones pueden desencadenar una serie de acontecimientos fatídicos para un club. Y lo peor de todo es que el barcelonismo vive últimamente en esa continua nebulosa que deja perplejos y confusos a los culés y a los no tan culés. Palabras o declaraciones evasivas como las de Xavi, Busquets o Martino podrán engañar y convencer a algunos, pero a cada vez menos

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