El martes José Mourinho volvió a dar que hablar tras una rueda de prensa. Tuvo palabras para todos. Pepe, Casillas, Iniesta… Nadie se salva de los latigazos del técnico luso. Exceptuando su respuesta a Iniesta (vino a hurgar en la herida de la Messidependencia) las palabras sobre las situaciones de Casillas y Pepe estaban bien argumentadas (o casi).
Había rencor en el rostro de Mourinho cuando hablaba del central portugués. Estaba dolido y decepcionado. Sus respuestas a las cuestiones de los periodistas así lo corroboran. Aún así, no le falta razón. Pepe ha sido desbancado por un chaval de 19 años que ha demostrado que tiene potencial para ser el mejor del mundo. Varane forma una dupla espectacular junto a Sergio Ramos. Son el futuro del Madrid. Y eso preocupa a Pepe. Sabe que sus días en el Madrid están contados, y ha aprovechado la menor ocasión para dar la espalda a su entrenador, su mayor valedor, para posicionarse junto a Casillas y así ganar puntos para seguir en el club de Concha Espina.
Ayer (por fin) José Mourinho dejó claro cuáles son sus motivos que le mueven para dejar a Iker en el banquillo. ¿Suficientes? Puede ser, aunque para mí no. Según el luso (y cito), “Casillas es un fenómeno bajo los palos, pero prefiere a un portero que se desenvuelva mejor con los pies y domine mejor el juego aéreo”. Respetable, sin duda.


Siempre he considerado a Casillas el mejor portero del mundo y de la historia, o por lo menos estará cerca de ello. No obstante, esta afirmación no puede desviarnos de la realidad. No es perfecto. Resulta evidente que no se trata del guardameta más completo del mundo. Hart, Cech, Neuer, Valdés o Buffon, por ejemplo, dominan más aspectos técnicos que el mostoleño. Suelo poner el ejemplo de Messi y Cristiano. El portugués (o Bale) es más completo que el argentino, pero Leo es Leo. Nunca vi a un portero salvar tantos partidos, puntos y eliminatorias como Casillas. Iker es Iker, no hay más.
Argumento totalmente válido el que ofreció para defender la titularidad de Diego López. El problema viene cuando el luso afirma que no hay ningún problema personal con el capitán. Ahí pierde toda la credibilidad. Sobre todo cuando hace apenas dos años, tras la gala del Balón de Oro, concedió una entrevista donde afirmó que “Casillas era el mejor portero del mundo y que si algún día un portero ganaba un Balón de Oro, sería él” Estas palabras corresponden a enero del 2011, cuando todo eran sonrisas y buen rollo en la Casa Blanca. Pero ya no.
¿Puede Mou cambiar de opinión? Claro que sí, pero no creo que el rendimiento de Iker haya disminuido tanto como para realizar un cambio tan drástico en las declaraciones. Son las medias verdades del portugués, y van muchas.
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