Fracaso total de los equipos españoles en la ida de semifinales del la Champions. Madrid y Barça salieron escaldados de sus visitas a Dortmund y Munich respectivamente. Sendos baños futbolísticos y tácticos que invitan a pensar que el fútbol español está algo sobrevalorado (o el alemán infravalorado).
Lewandowski y Muller son los hombres de la semana. Gracias a su concurso el Dortmund y el Bayern has conseguido prácticamente el pase a la final de Wembley. El polaco anotó cuatro goles que lo colocan en la élite de los mejores delanteros del mundo; mientras que el internacional germano confirma que estamos ante uno de los jugadores más completos del planeta.
No obstante, no podemos quedarnos solamente con estos dos futbolistas. El trabajo y la calidad de cada uno de su compañeros han minimizado el talento y el poderío de Madrid y Barça. Jugadores de la talla de Reus, Gotze, Gundogan, Gómez, Robben o Javi Martínez, entre muchos otros, han contribuido de forma sustancial al abuso futbolístico que ha sufrido el fútbol español esta semana.
En esta segunda parte del análisis de la semifinales de Champions me centraré en el Real Madrid.
Tal y como ocurrió el pasado martes en Munich, no hay nada que objetar a la victoria del Borussia. Otro baño tanto en juego como en predisposición táctica.
Jurgen Klopp volvió a dejar en evidencia a José Mourinho. Ni siquiera tuvo que cambiar la estrategia que maniató al Madrid en la fase de grupos. Mou no encontró respuesta. Los alemanes vencieron en cada una de las facetas del juego: intensidad, toque, dinamismo, físico, colocación, juego aéreo... Se pudo ver por primera vez en muchos años a un Madrid desaborlado, sin ideas ni capacidad reacción ante las oleadas de sus búfalos teutones.
No reconocí al equipo de Mourinho. Si algo se ha caracterizado el Real Madrid a lo largo de los último años fue por su intensidad y concentración táctica. Parece mentira que saliese vapuleado de esa manera en estas dos vertientes futbolísitcas, y más si atendemos a lo ocurrido en el Allianz Arena la noche anterior. Mourinho parece ser que no lo vio venir.
Sigo con Mou.
Se ha empeñado en colocar a Modric como un centrocampista más, obligándole a realizar ciertos cometidos que no casan con el croata. No es un Khedira, ni un Essien. Si algo ha demostrado Luka Modric a lo largo de su carrera es que su demarcación ideal es la de mediapunta, un enganche. Todo lo demás es desaprovechar la calidad del balcánico.
Más. ¿No es preferible incluir a Callejón, jugador que aporta trabajo y verticalidad, en lugar de resquebrajar a todo el once sacando a Ozil y Modric de su posición ideal? Parece ser que el técnico luso es el único que cree que Ozil no disminuye su bagaje situándolo cerca de la banda.
PEPE
El central portugués ya no es apto para el Real Madrid. Otrora me pareció el mejor central del mundo, con diferencia, pero de un tiempo a esta parte no se encuentra ni entre los quince mejores del mundo, y eso el Madrid no lo puede permitir. A esto se añade su capacidad para abstraerse del partido y perder la concentración, llevando a cabo acciones más propias de un carnicero que de un futbolista. Hasta hace poco, sus idas de olla las compensaba con su buen hacer en el campo, pero ya ni eso, Varane y Ramos le han ganado el puesto con claridad.
El pasado martes participó directa o indirectamente en todos los goles del Borussia. Lewandowski le ganó la partida en todas las acciones en las que confrontaron, como ya ocurrió en los dos partidos de la fase de grupos.
Lo peor, sin duda, el segundo gol. La actitud del central en el segundo tanto de Lewandowski es más propia de un niño jugando una pachanga en su barrio que de un profesional del fútbol. No contento con romper el fuera de juego del delantero polaco, se gira hacia el linea levantando la mano pidiendo el outside, dando la espalda a la jugada que a la postre supondría el inicio de una paliza. Eso no puedo permitirse, y menos un Mourinho que se jacta del compromiso de sus jugadores.
Aún recordamos los palos (injustos) a Sergio Ramos tras el fiasco de Sevilla el pasado mes de septiembre. Todavía sigo esperando que el portugués atice en rueda de prensa a Pepe tras las veinte cantadas que atesora el central este año, muchas de ellas en partidos muy importantes.
Transferible.
KHEDIRA
Gran centrocampista, sin duda. Sin ser uno de mis jugadores favoritos, ya he manifestado en varias ocasiones que no hay un jugador en el mundo que realice la labor de presión como el alemán.
Sin embargo, esto no es suficiente para jugar en el Real Madrid. Es el número uno en lo suyo, cierto, pero es un quiero y no puedo en todo lo demás. Por cada balón que recupera pierde tres, y eso no puede permitírselo un club que aspira a ser campeón de Europa. No ofrece ayudas a Xabi Alonso, no es fiable en los pases ni en los controles. Demasiadas taras para un centrocampista. Bender lo sabía y se lo hizo pagar. Por ahí es donde comenzó a ganar el partido al Borussia.
SENSACIONES
Lo único bueno, el gol de Cristiano y los (estériles) intentos de Ozil en la segunda parte. Digno de mención el partido de Coentrao, que más o menos controló al magnífico Reus.
Ciertamente, el tanto de Cristiano me parece una anécdota. Tal y como me ocurre con el Barça, no considero al Madrid capacitado psicológica ni futbolísticamente para golear a un señor equipo como el Borussia Dortmund. Me parece normal que la plantilla y la prensa se apoyen en el gol a domicilio para crear esperanza, es su obligación, pero no es realista.
Hablando de la prensa, ya está bien que nos creamos el ombligo del mundo y miremos por encima del hombro a los demás países sólo por el hecho de practicar un estilo de juego. El famoso tikitaka ha sido vapuleado por, a mi entender, el estilo más bello y fascinante desde el punto de vista de un espectador, donde presión, velocidad y verticalidad, forman un espectáculo que te hace vibrar durante los 90 minutos.. El Borussia y el Bayern fueron un claro ejemplo de lo que hablo. El Madrid, claramente, no.
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