Sensación agridulce

Buen resultado el que se trae el FC Barcelona de su visita a París. El 2-2 le convierte en aún más favorito ante un PSG que dio la cara sólo en ciertos compases del encuentro. El gol de Matuidi (fallo de Valdés) en la última jugada del encuentro supone que los blaugranas no puedan relajarse en la vuelta en el Camp Nou, y más teniendo en cuenta la baja de Macherano y Puyol para la vuelta.

Lucas llevó el peso de su equipo en la primera mitad

Partido emocionante, vibrante. Cabe señalar la sorprendente decisión de Ancelotti de incluir a Beckham en el once titular en detrimento de Verratti.  Aún así, el inglés cumplió. 

El inicio del encuentro tuco mucho ritmo. El PSG puso en jaque a la portería defendida por Víctor Valdés durante la primera media hora. El de Hospitalet mantuvo a raya a los franceses gracias a dos grandes intervenciones y a la inestimable ayuda del palo derecho. Rara la decisión de Ancelotti de incluir a Beckham en el once titular en detrimento de Verratti. Lucas y Lavezzi suponían un incordio para un Barcelona que no dio sensación de peligro en los primeros 40 minutos. Toque sin sentido y sin profundidad, de lo que adolece en muchos partidos en esta temporada. Fue entonces cuando un maravilloso pase de Dani Alves (el mejor sobre el campo) dejó a Messi sólo ante Sirigu, que no pudo hacer nada ante el zapatazo cruzado del astro argentino. Jarro de agua fría para los de Ancelotti. 

Dos minutos después, en una diagonal, la estrella del Barcelona se lesionaba tras su disparo a puerta. Saltaron las alarmas. Lionel Messi tuvo que abandonar el terreno de juego tras el descanso por una rotura en el bíceps femoral. En principio se habló de tres semanas, pero parece ser que finalmente podrá estar en la vuelta.

SIN MESSI Y CON STARK

El segundo tiempo comenzó con un Barça bien entonado, asumiendo el control del encuentro tras la inoperancia del equipo local. Dos ocasiones idénticas de Alexis (buen partido pero mal en el remate) pudieron sentenciar la eliminatoria. Y entonces entró en juego Stark.

El otrora colegiado defendido por los barcelonistas perjudicó vergonzosamente al equipo blaugrana. En un minuto fue capaz de obligar a Mascherano y Alba a abandonar el terreno de juego por lesión (el reglamento dicta que si hay más de un jugador lesionado hay que esperar a que se recuperen ); y de obviar un clarísimo fuera de juego posicional de Ibrahimovic en el 1-1. Todo ello en no más de 60 segundos. Éste es el mejor árbitro de Alemania (votado por los jugadores). Se sigue cumpliendo la máxima de que los arbitrajes en Europa son muy caseros. Vergüenza.

FINAL DE INFARTO

Valdés no estuvo acertado en el 2-2

Los minutos siguientes fueron de auténtico agobio para los culés. Un Ibra muy desaparecido durante todo el encuentro comenzó a carburar. Aún así, no dispusieron de ninguna ocasión clara de gol. Conforme transcurrían los minutos, y tras la sustitución de Mascherano por lesión (6 semanas de baja), Iniesta y compañía pusieron sosiego en el juego. En una jugada aparentemente sin peligro, Villa asistió magistralmente a Alexis, que provocó un penalti absurdo cometido por Sirigu. Clarísimo. Xavi, muy seguro, se encargó de anotar el gol que otorgaba prácticamente el pase de la eliminatoria al Barça.  Pero no. Un globo de Jallet en el último minuto del descuento, fue aprovechado por Ibrahimovic para hacer la dejada a Matuiidi, que llegaba desde atrás. El francés empaló y, tras rechazar levemente en Bartra, se coló llorando en la portería de un Valdés que (creo) pudo hacer más. 

De ahí la sensación agridulce. Por un lado, un 2-2 que le otorga muchas posibilidades en la eliminatoria. Por otra parte, el hecho de haber tenido el encuentro en su mano durante muchos minutos, y la mala noticia de la lesión de Messi y Mascherano, suponen un golpe duro para los culés.

¿Favorito? El Barça, sin duda. Más allá del resultado favorable, creo que los de Vilanova son mucho mejor equipo y reúne a jugadores más experimentados que los franceses. Ahora bien, que nadie piense que el PSG planteará la vuelta como el Milan. El dilema radica en saber quién acompañará a Piqué en el centro de la zaga. No creo que Bartra tenga la confianza del cuerpo técnico, al igual que le ocurre a Song (sigo sin entender u¡su fichaje). Abidal sigue siendo una incógnita, y retrasar a Busquets supondría desguarnecer demasiado el centro del campo, la base del juego del equipo. Muchas dudas, demasiadas.

En una semana saldremos de dudas.

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